Entre el infierno y el cielo, entre tinieblas de la periferia al centro del centro a la periferia, el metro. Con ojos de sueño1. la madrugada; regresará a medianoche con el alma fatigada, el metro... arriba y abajo íntimos desconocidos, amaneceres y ocasos con dirección al olvido. Por sus arterias 2. presurosa humanidad, el alimento que 3. la ciudad. De reojo , de lejos , se huelen, se evitan, , ; y en el traqueteo del vagón hipnótico cada quien la suerte del prójimo. El escritor lectores, el diputado, carnaza; el mosén pecadores, y yo a esa muchacha del metro. Los carteristas primos, los banqueros morosos, el casero inquilinos y la pasma, sospechosos en el metro... El general soldados; juanetes, el pedicuro; la comadrona, pasado; el enterrador, futuro.
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| La bella ve que la , y el feo ve que no solo en este mundo que y . La bella mirar mientras la nada que por la ventanilla. Distante horizonte de cristal de roca, ajena y silente flor de mi derrota. El revisor ve billetes; el sacamuelas ve , el 4. , filetes; y la ramera, clientes en el metro. Los avaros ven mendigos, los mendigos ven avaros; los caballeros, señoras; las señoras, tipos raros en el metro. El autor ve , el 5 ve pies; el sombrerero, cabezas; el peluquero, tupés. Los ven enfermos, los , cafés; yo sólo la veo a ella: la bella, la bella, la bella que no me ve. |